Aquí te dejo mi regalo de Reyes Magos
Sé que has estado todo el día para arriba y para abajo, que si visitando familiares, que si los abuelos, los tíos y juntándote con los primos y al final no has tenido tiempo de pasar por casa, pero no te preocupes, porque tu rata preferida jamás te lo tendría en cuenta. Lo primero es la familia y eso lo sabe cualquiera con dos dedos de frente. Así que ahora, a hurtadillas, ya pasadas las fechas que más nos atropellan, aprovecho para colarme en tu e-mail y darte mi regalo.
Este pasado 2024 me atreví a abrirme esta nueva plataforma y en unos meses nos habéis unido 31 suscriptores. Teniendo en cuenta que Jesucristo empezó con doce, no lo veo nada mal. A fin de cuentas, al igual que en los años noventa las familias le abrían las puertas de su salón a las mejores series en primetime, vosotros habéis abierto lo más sagrado de vuestro correo electrónico a esta humilde rata de Internet. Así que sin más, os dejo mi año, que es también parte del vuestro.
Me presenté.
Debuté con una hexalogía.
Te conté un divertido encuentro con la Guardia Civil.
Me rajé el corazón con una Copa América.
Te hice conocedor de lo que hacía en mi coche.
Te aconsejé cómo ganar siempre al escondite.
Te regalé una clase magistral gratuita de marketing.
Me descubrí como la vergüenza de mi familia.
Te hablé de una lección que quiso darnos mi padre.
Me follé un tensiómetro.
Mi suegra vio con qué me la estaba cascando.
Conociste a Ion.
Y te felicité el 2008 diecisiete años más tarde.
Un abrazo.